TEXTO: J. PRIETO
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CÓRDOBA. Manda nueve pasos en la Semana Santa de Sevilla y dieciséis el resto del año. El martillo le viene de familia y, además, es médico de profesión. Antonio Santiago habló sobre la salud del costalero.
- ¿Son habituales las lesiones en los costaleros?
- Es común que haya algunas pequeñas, pero no suele haber graves. Existen lesiones de forma aguda, otras que se provocan por el posicionamiento o por una excesiva carga y luego otras que aparecen tras muchos años de llevar pasos.
- ¿Puede explicar en pocas palabras las claves para llevar bien un paso sin que sufra el costalero?
- Esa pregunta llevo 35 años intentando contestarla. Al capataz le hace falta afición, responsabilidad, dotes de liderazgo, concepto de la estética, de los volúmenes y las distancias. Para que el costalero no sufra es fundamental su capacidad física y el conocimiento de la técnica. Hay quien está preparado físicamente pero no le luce el trabajo. También es importante que el costal tenga unas dimensiones determinadas y vaya colocado de forma que el peso recaiga en la séptima vértebra, que es la que hemos de buscar los capataces para igualar.
- ¿Y el calzado?
- Hay hermandades que se empeñan en llevar la alpargata tradicional de hace 60 años pero no tiene sentido para un trabajo físico cuando hay otros con cámara de aire y que protegen el tobillo y el talón. Sólo tiene sentido estético.
- No obstante, cada vez se cuida más al costalero. Algunos parecen sentirse estrellas...
- Hay que educar en ese sentido. Esto no es un exhibicionismo. Lo veo más en las nuevas generaciones. En alguna ocasión he llamado la atención a costaleros por sus costales, las camisetas y sus actitudes.
- ¿Conoce la realidad del costal en Córdoba? ¿Qué le parece?
- Un poco. Tengo la suerte de tener algunos costaleros de aquí que trabajan conmigo. Su nivel es excelente. Pero supongo que será como en Sevilla, hay gente válida y otra que ve la parte exhibicionista, y esa gente sobra en este mundo.
- Hay cofradías que suelen tener problemas con el número de costaleros, ¿cree que usted que eso puede desembocar de nuevo en cuadrillas a sueldo?
- No lo sabemos. Lo importante es analizar por qué pasa, que la gente no venga o se vaya. Los capataces deben analizarlo.
- Hablaba de costaleros cordobeses, ¿cree usted que puede hablarse de Curro como su homólogo en Córdoba?
- Yo lo conozco y es un hombre muy aficionado, que le gusta mucho ésto y cuida a la gente, pero lo que pregunta no soy yo quien lo tiene que decir, sino los cofrades valorando su labor y su trabajo.
